Joven sufre paro cardíaco y vuelve a la vida tras oración - FUNIVILUZ

publicaciones Funiviluz

Fundacion misionera vida y luz

Fundacion misionera vida y luz

miércoles, 22 de enero de 2025

Joven sufre paro cardíaco y vuelve a la vida tras oración


 En Estados Unidos, una pareja vivió un milagro cuando su hijo resucitó tras haber sufrido un paro cardíaco durante una práctica de baloncesto escolar.

Ana y Anthony Hankins asistieron al gimnasio de una escuela en California para animar a su hijo Macaiah. Sin embargo, lo que debía ser un momento familiar se tornó en desesperación.

El niño se desmayó mientras sacaba un bocadillo del auto. Siguiendo las indicaciones de un oficial de policía, los padres se dirigieron a la entrada de la escuela, donde encontraron a Yoshua rodeado de paramédicos que le estaban realizando reanimación cardiopulmonar (RCP).

Luke Perkowski, un paramédico que atendió la emergencia, informó que Yoshua estuvo inconsciente durante más de 10 minutos. “No tenía pulso y no respiraba, lo que indicaba un paro cardíaco. Técnicamente, estaba muerto”, explicó Perkowski, quien subrayó la importancia de ese momento crítico para su supervivencia.

Al acercarse, Anthony se arrodilló y oró por su hijo con gran convicción que Dios viviría para testificar del poder de Dios. “Miré el cuerpo y le ordené que volviera a la vida en el nombre de Jesús”, dijo.

Minutos después de su colapso, Yoshua recuperó el pulso y fue trasladado al hospital, donde se le colocó en soporte vital y se indujo un coma. Las pruebas médicas confirmaron que padecía miocardiopatía, una condición que restringe el flujo sanguíneo y que necesitaba cirugía.

A pesar del difícil diagnóstico, sus padres y la comunidad mantuvieron la esperanza, con miles de personas uniéndose en oración y ayuno por la recuperación de Yoshua. Después de casi una semana, los médicos llevaron a cabo con éxito la cirugía.

Aunque se había generado preocupación sobre un posible daño cerebral, Yoshua sorprendió a todos al despertar de la sedación completamente recuperado y sin secuelas.

“Cuando miro mi historia, me siento feliz porque estoy viva. Entendí que Dios aún no ha terminado la obra en mí. Seré testigo de esto hasta el regreso de Cristo”, dijo Yoshua conmovido.

Su caso hizo que la comunidad entera se volcara a la fe en Dios y a la oración, produciendo un gran impacto en muchos y fomentando la intercesión masiva en tiempos difíciles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario