Ella Grace Pierce, una niña de dos años de Virginia, tocó corazones al llorar mientras compartía su amor por Jesús.
Los niños a menudo nos enseñan sobre la fe genuina, con su confianza inocente y corazones abiertos nos recuerdan las enseñanzas de Jesús sobre tener fe como la de un niño. Esta realidad se manifiesta en la historia de Ella.
Desde el año de edad, Ella comenzó a orar, y su madre, Emily Bannard, observó cómo se acercaba cada vez más a Jesús. En un video emotivo, cuando le preguntan la razón de su llanto, Ella brindó una respuesta simple pero profunda que conmueve a quienes la escuchan.
“Porque Jesús me ama”, dijo entre lágrimas.
Y al preguntarle de nuevo, la niña agregó: “Jesús viene”.
Su madre manifestó que hablar de Jesús ya se hizo un hábito para la niña, “Ella siempre habla de su amor por Jesús. Es realmente muy dulce y me alegra el corazón”.
La respuesta emotiva de esta pequeña revela la profundidad con la que incluso los niños más jóvenes pueden experimentar el amor de Dios. Aunque aún no tiene la edad para asistir al preescolar, siente el amor de Jesús con tal intensidad que llora de alegría.
Tomemos como ejemplo el amor sincero de Ella por Jesús, su fe inocente nos recuerda que el conocimiento de que Jesús nos ama y la expectativa de su regreso deben llenar nuestros corazones de alegría.
Acerquémonos a Dios con la misma sinceridad y plena confianza que exhibe esta pequeña.
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